Comunicación para la acción: De Top Gun a TikTok

Suena de fondo Danger zone, se enciende la turbina del F-14 Tomcat, que pilotean Maverick y Viper, que está en alerta 5 para apoyar a su compañero Iceman. Esa imagen de Top Gun recorrió las salas de cines de los 80’ y quedo en las retinas de muchos de nosotros. Lo que no recordamos es que el objetivo de la película buscaba mejorar los índices de reclutamiento, principalmente en la fuerza aérea y la marina.

Desde la derrota en Vietnam bajó considerablemente la cantidad de personas que se enlistaba. La empresa Paramount, productora del film, y el Departamento de Defensa incluyeron en la salida de los cines puestos para que las personas que salían cautivadas por las maniobras en el Océano Indico del teniente Pete Mitchell se inscriban en las fuerzas armadas. El éxito de la película aumento el reclutamiento en el orden del 400%.

En la actualidad, la pandemia y principalmente la oferta del streaming en sus distintas opciones genera que muchas personas, principalmente los más jóvenes, no concurran a las salas de cines. Por lo que la posibilidad de realizar la misma táctica de reclutamiento con la secuela, próxima a estrenar, de Top Gun es poco viable.

Las fuerzas armadas de Reino Unido y de los EEUU han innovado y modernizado sus formas de reclutamiento al incursionar en las redes sociales. En TikTok, donde pueden verse maniobras con tanques, saltos en paracaídas, la buena onda del “tercer tiempo” comiendo cheeseburgers y mirando deportes en la base, hasta la presentación de equipamiento propio del mismísimo Tony Stark (Si IRON-MAN) como son Jet Pack que permiten a los miembros de las Royal Navy volar como el líder de Los Vengadores.

El ejército argentino también ha incorporado este estilo y se pueden ver a nuestros soldados marchando al son de canciones nacionalistas que reivindican elementos culturales propios. Lo interesante en este punto es como una estructura como es la militar ha salido de una típica comunicación tradicional informativa a generar contenidos donde el Call to Action no es explicito, sino trabaja en el orden del deseo, del querer ser, del poder ser parte. No te dicen vení sumate, te dicen mira lo lindo que es esto. El contenido no se genera desde las cuentas oficiales sino desde miembros de la fuerza, es decir sus propios influencers, varios con cuentas de más de 70.000 seguidores. Es momento que estructuras más laxas en relación a las FFAA como son los ministerios, secretarias y demás agencias gubernamentales comiencen a entender el lenguaje de las redes. Pensemos que con herramientas que han hecho bandera las grandes empresas de venta de productos y servicios, una estructura de orden cerrado y jerárquico, como es nuestro ejército, ha ido más allá y de a poco comienza a entender cómo funcionan las redes sociales, no como una plataforma de comunicación sino como una plataforma para la acción.

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